Mantener la concentración en el trabajo es una tarea difícil entre las pláticas de oficina, correos electrónicos, mensajes de texto y sitios de internet. Sólo basta hacer unos pequeños cambios de comportamiento.

1. Realizar lista de tareas pendientes

El desglose diario de las tareas por realizar a corto o mediano plazo resulta muy funcional para comprobar tus actividades cada hora en lugar de una vez a la semana. Basta con escribir en una pequeña libreta.

2. Crea una rutina

Si sabes que algo debe ocurrir a una hora determinada, es más sencillo trabajar en ello en lugar de malgastar el tiempo. Luego de algunos días ya no te costará trabajo acostumbrarte a realizar ciertas tareas durante un tiempo determinado.

3. Toma descansos

Caminar alrededor de la oficina otorga energía y te permite volver al escritorio más fresca. En los descansos cortos, es mejor no utilizar las redes sociales, ya que al caminar se despeja la cabeza.

4. Corta las distracciones

Su no puedes separarte de los perfiles de Facebook, correo electrónico u otras distracciones, es posible que controles esta situación a través de aplicaciones o extensiones que bloquean diversos sitios durante el tiempo que determines.

5. Come y mantente hidratada

La sensación de hambre es tan perjudicial como el vibrar constante de los smartphones. Procura desayunar y hacer al menos tres comidas pequeñas en un intervalo de algunas horas, en lugar de hacer una comida grande a mediodía. No olvides tampoco beber agua a menudo, ten en cuenta que los viajes frecuentes al baño pueden refrescarte.

6. Usa auriculares

Los audífonos dan la señal a tus compañeros de que necesitas mantener la concentración. No se trata sólo de fingir, escuchar música provocará que te concentres ya que no es un ruido nocivo y cuando escribas será imposible tropezar con los llamados dedazos.