Bailando con el miedo

Tenía miedo de escribir esto, pero leí que debía bailar con el miedo.

Pensé y bailé con él, y lo escribí. Espero les guste y aún me falta por aprender. Agradezco a mi madre y a mi padre, que me ve desde el cielo. Espero que estén orgullosos de mí y gracias por motivarme a escribir. Gracias a la escritora por este maravilloso libro. Bendiciones en sus hogares y logren todo lo que se propongan. Son más de lo que piensan. Estoy orgullosa de cada persona que muestra su mejor esfuerzo. Sigan así, sus seres queridos los aman y están orgullosos. No se den por vencidos, todos podemos, todo es posible, todo se puede lograr. “Juntas Invencibles” todos podemos lograr lo que pensamos. Sigan así, estoy orgullosa de ustedes.

Página 19. “No dejes que nadie defina tus límites, tu único límite es tu alma.” – Remy, Ratatouille.

Esto me hizo entender que solo yo puedo detenerme y no dejar que nadie me detenga. Me recordó algo que me pasó: soy boxeadora y un día un joven me dijo: “¿Qué haces practicando este deporte si es de hombres?” Se rió de mí y se fue. Ya no iba a practicarlo, pero me dije a mí misma: tengo que seguir, quiero medallas, quiero viajar, quiero ser campeona, no debo detenerme. Hoy en día soy campeona nacional y tengo tres medallas. Me dije: “Yo soy mi propio límite” y cuando leí la frase dije: “Yo soy mi propio límite y solo yo sé cuándo detenerme”.

¿Cuál es mi plan? Graduarme, trabajar, seguir entrenando, ayudar a mi mamá porque me brindó estudio y todo lo bueno que hizo por mí, ir a la universidad, cumplir todos mis sueños. Habrá obstáculos, tropiezos o cambios, pero me levantaré una y otra vez para cumplir todo lo que deseo, lo que quiero y lo que un día tendré. Mi plan es seguir adelante y no darme por vencida; por mi papá, para que desde el cielo esté orgulloso de mí. Pasó mucho tiempo, 14 años, pero sigo por él y mi madre. Mi plan de vida es ser alguien y cumplir todo lo que deseo, sueño y quiero para mí y mi familia.

De la página 31, aprendí que llorar es bueno. En mi caso, me relaja, ya que me estreso mucho, me enojo o me entristezco. Aprender a llorar no nos hace débiles, sino más fuertes de lo que pensamos.

La frase de la página 35 me gustó mucho: “Eres más valiente de lo que crees, más fuerte de lo que pareces y más inteligente de lo que piensas”.

A veces pienso que soy débil y no soy fuerte, pero esta frase me hace entender que soy más valiente de lo que pienso, más fuerte e inteligente que el miedo que me dice que no puedo. Pero yo puedo dejar el miedo a un lado y ser fuerte, valiente e inteligente porque debo tener fe y esperanza en mí misma.

Hay que dejar atrás el pasado y vivir el presente. Si pensamos en el pasado, nos costará seguir y vivir nuestro presente. Tenemos que cambiar nuestra forma de pensar. Si nos equivocamos, no debemos rendirnos, sino mirar al frente y seguir adelante, creer que podemos más de lo que pensamos, cambiar nuestra mentalidad y decir: “Yo puedo salir, yo puedo seguir, yo quiero el cambio”.

El amor propio es lo mejor que uno debe tener: amor, respeto y quererse tal y como somos. Me di cuenta de que tengo seres queridos y amigos de diferentes generaciones y respeto a cada generación. Me alegra compartir con ellos. Aceptar nuestros errores nos hace más fuertes, no escondernos, sino brillar y sonreírle a la vida, vivir y ser quienes somos, sin fingir.

Debo dejar salir a mi niña interior, sacarla y decirle que todo estará bien, pedirle perdón por ocultarla de la vida. “Niña interior, te pido perdón y quiero que brilles y salgas a disfrutar la vida como tú y yo del futuro lo hacemos en estos momentos. Te quiero, niña interior, brillas mucho y estoy orgullosa de ti.”

De las páginas 44 a 46, aprendí y analicé que todo es posible si uno se lo propone. No debemos dejar que el miedo nos esconda; hay razón para bailar con el miedo. Tenemos que brillar, tenemos que seguir, saber quién soy, perseguir nuestros sueños y metas, socializar con diferentes generaciones, respetar y tener disciplina, ser felices, hacer lo que nos haga felices, tener principios y valores, siempre aprender de los errores y no formarnos por mal. Ser humildes siempre y ayudar cuando podamos, ser amables, responsables y respetuosos, confiar en mí misma, no dejar que el miedo me detenga.

Puedo lograr todo si me lo propongo, si no me rindo, si confío en mí, brillar y abrir mis ideas, sin sentirme ridícula, más bien inteligente y eficiente.

Tiene razón cuando dice que abracemos a nuestros seres queridos, un día puede que ya no los tengamos. Las personas no son eternas; de un momento a otro se van y duele.

Desde mi niñez fui muy independiente. Crecí sin padre, pero con mi mamá que trabajaba y me daba lo necesario en mi infancia hasta la actualidad. Me faltó amor, aunque sé que me quieren dentro de su corazón, aunque no me lo demuestren. Me gusta ser independiente y no depender de nadie, salir adelante y ayudar a mi mamá y hermanos.

Me creo capaz, pero me detiene el miedo. Hay cosas que, si doy el paso y dejo el miedo, mejor me escondo, pero logro poco a poco salir y no dejar que el miedo me detenga. Mi autoestima está en un 50% y poco a poco intento subirla más y más. Para ser alegre en mi vida quiero lograr muchas cosas, pero ante todo ayudar a mi mamá, lograr mis sueños y ser profesional en mi deporte. Quiero llegar muy, pero muy lejos. El camino para llegar muy lejos estará complejo, pero me dejará enseñanzas y me hará más fuerte.

Admiro a Marolen Martínez por sus experiencias y las buenas palabras que me dan motivación, reflejos y el positivismo que llevamos dentro. Si dedicas tiempo a lo que te gusta, te irá bien.

Todo es posible en la vida, para todo hay solución. Es posible si así lo deseamos, si nos esforzamos, si dedicamos todo en lo que queremos. Es posible lograr lo que nos proponemos si nos esforzamos en todo al cien.

Otra de las páginas que me impactó mucho es la 53. Nunca hay que tener miedo, aprender a decir no y estar segura de mí misma, no tener miedo a los obstáculos, hacer las cosas bien con excelencia y dedicación para tener resultados.

No dejar que nadie arruine tus sueños, que te dejen soñar y vivir tu vida, no dejarse vencer, ser feliz, tener la cabeza arriba y lograr lo que deseamos; triunfar para nosotras, saber elegir y analizar bien qué deseamos, qué soñamos. Seguir adelante, ser invencibles, ser fuertes y querernos más de lo que pensamos, aprender siempre de los errores y tomarlos por bien, no dejar que los obstáculos nos detengan.

Llevo leyendo unas hojas y he aprendido a no rendirme, a seguir adelante, a seguir soñando y lograr lo que deseo. He aprendido a subir más mi autoestima día a día, a proponerme cosas que quiero y tengo pensadas porque sé que lo lograré poco a poco con esfuerzo, fe, esperanza y con alegría.

Mis sueños Es lograr graduarme, que mi mamá me vea con mi gorro y traje e ir a ver a mi papá en el cementerio con mi traje y diploma.

Comprar la moto de mis sueños. Aprendí a manejar, solo falta mi objetivo: la moto. Pronto la obtendré y con esfuerzo yo misma me la compraré. Así transportaré a mi querida madre y me transportaré yo.

Llegar a ser una de las mejores boxeadoras, poder viajar, poder ganar medallas. Sé que en el boxeo nunca se gana siempre, pero aprenderé de esas peleas perdidas, porque en mi corazón y pensamiento fui la mejor y gané.

Poder ayudar a mi mamá, ya que fue guerrera y siempre trabajadora. Pasamos por mucho y ella nos sacó adelante. Gracias a ella soy quien soy ahora.

Sueño con ir a la universidad y trabajar, esforzarme y seguir para mi futuro, olvidar mi pasado y aprender de él, ser feliz yo misma y salir adelante. Tengo otros sueños y sé que los lograré. Mis metas: aprender a manejar carro, aprender otros idiomas, aprender otros deportes y convivir con gente que me anime y motive más.

El libro “Juntas Invencibles” es el mejor que he leído. Me inspiró a bailar con el miedo y a realizar lo que sé o lo que quisiera aprender, a ser valiente y saber que no estoy sola.

“Juntas Invencibles” me ha enseñado que todo es posible, que no estoy sola, que yo puedo llegar muy lejos, que puedo demostrar más de lo que pienso, que puedo lograr todo lo que me propongo, ver las oportunidades que tengo y saber analizarlas, creer en mí misma, quererme, respetarme y, sobre todo, tener mi amor propio.

En mi vida de adolescente me gusta ser independiente, creer en mí misma, confiar en mí, pedir ayuda cuando lo necesito, mantenerme ocupada en lo que me gusta. He estado en las buenas y malas con mi mamá, hemos pasado muchas cosas, pero yo estoy orgullosa de ser mujer.

He apoyado y animado a personas cuando lo necesitan. Me gusta ayudar. Mi mamá me enseñó a ayudar y apoyar si está en mis posibilidades. Me enseñó valores y disciplina, a ser tolerante, respetuosa y responsable, honesta y amable. Ser yo misma y quererme.

El libro me ha enseñado a quererme, a respetarme y no sentirme insegura. Con el paso de los días me siento más segura de mí misma, me quiero mucho más y ayudo si está en mis posibilidades.

“Juntas Invencibles” me ha enseñado muchas cosas y aún me falta aprender del libro. Todo es posible con dedicación y tiempo, con valores y principios. No rendirnos y seguir luchando por lo que queremos. La vida es una y hay que vivirla al 100% y hacer todo lo que nos guste y deseamos tener. Todo se puede.

Dedicatoria a mi mamá Mamá, gracias por apoyarme en los estudios, en este deporte y en mis decisiones. Gracias por quererme y ayudarme. Me has dado fuerza y esperanza para realizar este ensayo. Confías en mí y sé que estás orgullosa de mí. Te quiero y yo estoy súper orgullosa de ti por lo valiente, por lo guerrera y por lo fuerte que has sido. No es fácil ser tú, criarme a mí y a mis otros cinco hermanos, pero sé que somos tu alegría y haces mucho por nosotros. Dios lo ve y te bendecirá. Nos bendecirá porque Él nos quiere mucho. Orgullosa de ti, madre, te quiero mucho.

Dedicatoria a mi papá Padre, si estuvieras acá estarías orgulloso de tu pequeña por lo poco que ha logrado y lo que le falta. Gracias, papá, porque sé que me cuidas desde allá arriba y estás orgulloso de mí y de mi proceso. Te extraño y te quiero mucho. Serás mi ángel guardián y me guiarás y me darás fuerza para seguir. Me bendecirás a mí y a mi mami también. Te quiero, papá, y espero que estés orgulloso de mí. Gracias por cuidarme desde el cielo. Te amo, tú me bendices y me motivas, aunque ya no estés desde hace 14 años.

Dedicatoria a Marolen Martínez

Ante todo, le agradezco por este maravilloso libro. Aprendo día a día con él, me fui identificando con las sabias frases, sus experiencias y por decirnos que no estamos solas, que somos guerreras valientes. Gracias por ayudarnos con nuestra autoestima, por enseñarnos a amarnos, valorarnos y querernos, y por mostrarnos que todo es posible con dedicación y esfuerzo. Tengo muchos sueños y metas que cumplir y sé que lo lograré y no estaré sola.

Tenía miedo de participar y hacer este ensayo, pero bailé con el miedo y aquí estoy, terminando de escribir lo poco que me ha enseñado el libro y aún me falta aprender de él. Lograré ser una buena boxeadora y alcanzaré todos mis sueños y metas. Gracias, Marolen, por tanto.

Por: Ana Mariela Sáenz Urizar, estudiante formación secretarial

Deja un comentario