Celebran a Adriana Ruano, la primera medallista olímpica de oro de Guatemala
Adriana Ruano ha escrito su nombre en la historia del país, al convertirse en la primera mujer atleta en ganar una medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París, Francia 2024, es por esta impresionante hazaña que Banco Azteca, Elektra e Italika, se unen para otorgarle tres distintos premios en reconocimiento a su talento y contribución al deporte y a la nación.
En el marco de la iniciativa ¡Arriba Guate, Arriba los Chapines!, una campaña que busca unir a los guatemaltecos y celebrar al país, la medallista fue entrevistada en el programa Hechos AM de TV Azteca Guate, donde fue recibida con aplausos y un video en homenaje a su trayectoria, perseverancia e historia de vida, como ejemplo para las nuevas generaciones. Así también fue galardonada con los siguientes premios:
- Q50,000 a su cuenta Guardadito en Banco Azteca
- Q50,000 para compras en Tienda Elektra o elektra.com.gt
- Una cuatrimoto Italika ATV 250
Rosa María Castañeda, directora de mercado de Banco Azteca Guatemala comentó: “En Banco Azteca creemos firmemente que los sueños se pueden lograr. Y sin duda, la medalla de oro de Adriana Ruano simboliza ese esfuerzo, perseverancia y talento que define a los deportistas guatemaltecos que representan al país, es por ello que para nosotros es un gran orgullo poder brindarle un reconocimiento por hacer que la bandera de Guatemala ondeara en lo más alto”.
Adriana Ruano nos llenó de emoción y orgullo a los guatemaltecos, al escuchar el himno nacional en los Juegos Olímpicos de París 2024. Este hecho va en línea con el propósito de Elektra, que es crear momentos felices para las familias chapinas, por lo que hoy queremos brindarle a Adriana Ruano un reconocimiento para que pueda elegir los mejores productos para equipar su hogar, indicó Luis Díaz, gerente de marketing de Tiendas Elektra.
Una inspiración para futuras generaciones de atletas guatemaltecos
Adriana Ruano se destacó en los Juegos Olímpicos 2024 gracias a su inigualable desempeño en la final de foso, donde se enfrentó a las cinco mejores tiradoras del mundo. Su concentración y precisión en cada disparo, le permitieron ganar la medalla de oro y también establecer un récord olímpico luego de derribar 45 platos en la ronda final, convirtiéndose así, en la primera mujer atleta en ganar una medalla de oro para Guatemala.