Por: Marolen Martínez
En 1997 uno de los anuncios que más me ha inspirado y veo siempre que necesito reforzar mi dosis de locura fue presentado por Apple, “Piensa Diferente” y dice algo como: “Aquí está para los locos. Los inadaptados. Los rebeldes. Los inconformistas. Los que encajan en los lugares redondos en los agujeros cuadrados. Los que ven las cosas de manera diferente. No les gustan las reglas. Y no tienen respeto por el statu quo. Puedes citarlos, estar en desacuerdo con ellos, glorificarlos o satanizarlos. Lo único que no puedes hacer es ignorarlos. Porque cambian las cosas. Empujan hacia adelante a la raza humana. Y aunque algunos puedan verlos como los locos, nosotros vemos genios. Porque las personas que están lo suficientemente locas como para pensar que pueden cambiar el mundo, son los que lo hacen.
Cuando pensamos en locura, debemos pensar que esta es un simbolismo de la libertad y la espontaneidad: sin duda alguna “Loco” representa la libertad total y la ausencia de restricciones. Nos sugiere la capacidad de aventurarse en lo desconocido, de ser espontáneo y de tomar riesgos sin preocuparse por las consecuencias. Esta libertad es una forma de poder en sí misma, ya que nos permite explorar nuevas posibilidades y caminos en la vida.
En lo personal, me atrevo a decir que es como el inicio: lo que significa que marca el inicio de un nuevo ciclo o viaje. Representa el momento en que uno se embarca en una nueva empresa, con todo el potencial y la promesa de lo desconocido ante ellos. Este poder de inicio y renovación es fundamental para cualquier proceso de crecimiento y desarrollo personal.
Por otro lado, es como una conexión con la intuición y la espiritualidad, quizás se asocia con la intuición y la conexión con el mundo espiritual. En lugar de depender únicamente de la lógica y la razón, llevarnos por un grado de locura nos sugiere la importancia de confiar en la sabiduría interna y en seguir el propio camino interior. Esta capacidad de confiar en la intuición y en la guía espiritual puede ser una forma poderosa de navegar por la vida y enfrentar los desafíos.
Parte de esa locura apasionada es también la aceptación de la incertidumbre y la disposición a abrazar lo desconocido. En un mundo donde muchas personas buscan controlar cada aspecto de sus vidas, debemos recordar que el poder verdadero radica en la capacidad de dejar ir y confiar en el proceso. Esta aceptación de la incertidumbre nos puede liberar de la ansiedad y el miedo, permitiendo un mayor sentido de paz y tranquilidad.
En resumen, me aferro a pesar de que “ese grado de locura” es un simbolismo de libertad, inicio, intuición y aceptación de la incertidumbre. Representa la capacidad de aventurarnos en lo desconocido con confianza y valentía, lo que la convierte en una guía poderosa para aquellos que buscan explorar nuevas posibilidades y caminos en la vida.
Date permiso de vivir y aceptar ese grado de locura que hay dentro de ti, a ese Idealista soñador, al final debemos aceptar que es nuestro juego y podemos jugarlo como nos parezca.
¿Qué locura te impulsa hoy en día?