Hablemos del Cambio Climático

¿Sabías qué el cambio climático se relaciona directamente con muchas áreas de nuestra vida?

Por Gloria Chang

Hablemos del Cambio Climático en Guatemala y de por qué es importante hablarlo

El cambio climático es un tema que puede pasar desapercibido para la mayoría de las personas. Sin embargo, sufrimos consecuencias que afectan distintas áreas de nuestra vida sin darnos cuenta. La vulnerabilidad a los eventos climáticos nos expone a los riesgos de lluvias intensas, inundaciones, derrumbes, pérdida de alimentos, sequías, escasez de agua, problemas de salud, migración, impacto económico y pérdida de la biodiversidad, entre otros.

La variación del clima es un proceso natural, y diversos científicos han observado y evidenciado que la actividad humana contribuye a esos cambios. En el caso de Guatemala, por ser un país pequeño y en desarrollo no contribuye significativamente al efecto invernadero, pero si es de los que más va a resentir los efectos.

El efecto invernadero se produce por la generación de dióxido de carbono, por la quema de combustibles fósiles, como el carbón, petróleo y gas; y el metano, por las actividades agrícolas, rellenos sanitarios y otras actividades que dan como resultado el calentamiento global. 

“Para hablar de cambio climático, hablamos de periodos de siglos y no contamos con tantos datos históricos. Sin embargo, globalmente se cuenta con muchos más datos, desde 1850. En el informe del estado del clima también se muestra al inicio el contexto climático global y cómo estos datos reflejan un aumento significativo en la temperatura desde el desarrollo de la industria y cómo los últimos años han sido los más calientes en la serie temporal. Esto evidencia la influencia del hombre y la industria en el calentamiento global y por ende, el cambio climático” explica el ingeniero Gustavo Samayoa, encargado del departamento de investigación y servicios meteorológicos del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología, INSIVUMEH.

Entre los impactos, ¿A qué nos enfrentamos?

Inseguridad Alimentaria

La producción de alimentos se ve afectada por el cambio climático, Jackeline Brincker, es investigadora del Centro de Estudios Ambientales y Biodiversidad de Cambio Climático de la Universidad del Valle. Describe cómo la variación climática impacta en la seguridad alimentaria: “En los últimos 20 años, se han reportado variaciones en las condiciones climáticas del país, con incrementos en la temperatura media de 0.8 °C, 0.6 °C en la mínima y 0.6 °C en la máxima. Además de los cambios en la temperatura, el régimen de lluvias anuales también ha mostrado alteraciones significativas con un incremento de 122 mm. Este aumento no se distribuye de forma simétrica, sino que se concentra en menos días al año, lo cual se considera de alto riesgo para los cultivos, ya que los días muy lluviosos pueden provocar que los suelos presenten condiciones de saturación. A su vez, se han incrementado los periodos prolongados de ausencia de lluvia y la canícula, afectando a múltiples sectores del país”.

Aumento de la temperatura

El aumento de la temperatura, con olas de calor y deshielo de los glaciares. Un ejemplo de cómo afectan las olas de calor son los incendios forestales. El 9 de abril se reportaron 19 incendios forestales en Petén, el norte de Guatemala, según el boletín informativo 083-2024 de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres, CONRED. Estos incendios a su vez provocaron destrucción de flora y fauna y una alerta de salud por la contaminación en el aire.

Fenómenos climáticos extremos

Huracanes, tormentas más intensas, sequías prolongadas e inundaciones más frecuentes.

En junio de este año, las fuertes lluvias provocaron el hundimiento de una de las carreteras más importantes de Guatemala, afectando la economía del país y la locomoción de miles de personas. El retraso de las lluvias también puso en riesgo la seguridad alimentaria de los guatemaltecos. Recientemente el 12 de septiembre la cabecera de Huehuetenango quedó bajo el agua, causando pérdidas económicas y poniendo en riesgo la vida de los habitantes de este lugar.

El viceministro de ambiente, doctor en ciencias ambientales y experto en cambio climático, Edwin Castellanos, explica que el clima siempre varía, pero ahora está variando en extremos más intensos. “Se están dando cada vez extremos climáticos más fuertes, causando inundaciones, deslaves y extremos de sequía, sequía que nos está causando suelos más áridos, pérdida de alimentos. Y lo peor es que los modelos climáticos muestran que para Guatemala y Centroamérica va a ir disminuyendo a lo largo del siglo”. Lo que prevé menos disponibilidad de agua.   

Impactos a la salud

Las variaciones climáticas han ido aumentando la temperatura con el paso del tiempo, incrementando la propagación de enfermedades transmitidas por el agua y vectores en altitudes más elevadas, como es el caso de la ciudad de Guatemala, dando lugares a enfermedades como el dengue y la malaria, que se daban principalmente en áreas de costa. 

“El dengue anteriormente no ocurría en la ciudad capital y ahora es prácticamente endémico en este momento estamos viviendo una epidemia de dengue bastante intensa, ciudades más altas como Quetzaltenango todavía están protegidas porque el frío mata a los zancudos, pero a medida que la temperatura aumenta pueden extenderse estas enfermedades. Entonces vemos como el cambio climático es un problema ambiental que afecta prácticamente todos los aspectos de nuestra vida”. dio a conocer el doctor Edwin Castellanos.

Escasez de Agua

Se estima que el 22% de la población de Guatemala vive en áreas urbanas sin acceso a agua potable y saneamiento adecuado, según publicó el Banco Interamericano de Desarrollo, el 31 de marzo del 2023. 

La falta de agua es un problema que se extiende, Lucky Nowel, tiene más de diez años de estar a cargo de un restaurante en la zona uno en la ciudad de Guatemala, y en el año 2023, comenzó a tener problemas de escasez de agua. “En época de verano no estamos recibiendo agua, los vecinos nos comentaron que una pequeña cantidad cae de noche, y en nuestro caso que operamos el restaurante de día no tenemos agua. Comenzamos a comprar una pipa de agua cada dos días. Lo mismo pasó este año y es preocupante porque necesitamos agua para todo, cocinar, limpiar, tener los baños limpios y que los clientes puedan lavarse las manos”.

Para Melany Ramírez, investigadora de Recursos Hídricos y Cambio Climático, el tema del agua debe de priorizarse: “Primero, en materia de recursos hídricos, es importante realizar una modelación sobre escasez de agua y abastecimiento de las grandes ciudades del país. Segundo, es importante continuar realizando escenarios basados en modelos de emisiones no sólo globales, sino también en emisiones nacionales para mejorar el detalle de los posibles impactos relacionados a los cambios en el clima. Y tercero, como los cambios en los patrones de lluvia y la disminución de fuentes de agua están afectando los ecosistemas y la disponibilidad de agua potable”.

Migración Ambiental

Las personas que viven en lugares vulnerables a los distintos riesgos del cambio climático también se ven forzados a desplazarse, en el informe de Las Migraciones en el Mundo 2022, realizado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), estimó que alrededor de 340 mil personas fueron desplazadas por desastres en Guatemala en el 2020, ocupando el cuarto lugar de los países más afectados por este tema, 

Pérdida de Biodiversidad

Guatemala fue incluido en los países megadiversos en el 2010, su riqueza natural y biodiversidad también peligra. De acuerdo con el programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, PNUMA o UNEP, por sus siglas en inglés, “En los últimos años, Guatemala ha avanzado en sus esfuerzos de adaptación climática al diseñar sistemas de monitoreo en el sector de zonas marino-costeras y biodiversidad, e implementar hojas de ruta para la salud humana e infraestructura. En los siguientes meses y años el desafío es llegar a la magnitud requerida para responder a las condiciones de vulnerabilidad y los riesgos relacionados con el clima”.

Son varios los desafíos que enfrenta Guatemala, el PNUMA también incluye la necesidad de reforzar la atención a temas como la seguridad alimentaria, estado de vulnerabilidad de los recursos hídricos y las condiciones actuales en que se encuentran las infraestructuras. Este año, se presenta una convergencia de problemas a nivel agrícolas debido al evento de El Niño, sumado a los daños en la infraestructura vial causados por las lluvias intensas”.

Y es que el 2024, inició en condiciones del niño, luego pasó a fase neutra, actualmente se espera cambiar a la fase de la niña en los próximos meses, estas fases influyen mucho en la precipitación y temperatura durante el año. 

Actualmente en Guatemala, se tiene una Ley de Cambio Climático, pero todavía hay retos importantes para implementar cada una de las acciones. También se tienen políticas para organizar la gestión del agua. 

Entre los que destacan dos:

1) la Política Nacional de Gestión Integrada de los Recursos Hídricos; y 2) la Política Nacional del Agua y su Estrategia. Además de estos instrumentos de política, se han realizado esfuerzos para incluir el tema del manejo del recurso hídrico en las políticas e instrumentos relacionados con cambio climático como la Política Nacional de Cambio Climático y el Plan de Acción Nacional de Cambio Climático (PANCC). El país no tiene una ley de aguas, aunque se han presentado numerosas iniciativas de ley, pero ninguna ha alcanzado el consenso. Esto causa que haya muchos vacíos y traslapes institucionales, legales y financieros para la gestión hídrica”. explicó Jackeline Brincker, investigadora del CEAB.

Esta información evidencia que la educación sobre este tema es fundamental para aumentar la conciencia pública sobre el cambio climático y los recursos hídricos. Para Melany Ramírez, hay proporcionar conocimiento para comprender cómo afecta al ciclo del agua, los ecosistemas acuáticos y el acceso al agua potable. Una población educada está mejor preparada para tomar medidas informadas, desde la gestión eficiente del agua hasta la adopción de prácticas sostenibles.

Desde casa, también podemos contribuir adoptando hábitos sencillos pero significativos, como apagar las luces cuando no se usan, emplear focos eficientes, utilizar el agua de manera consciente y exigir a las autoridades la transición de energías fósiles a renovables, así como la implementación de mejores prácticas agrícolas. Estos pequeños cambios, cuando son adoptados por más personas, pueden generar un impacto positivo en la reducción de la contaminación y ayudar a mitigar los efectos del cambio climático.

Y tú, ¿te sumas a los cambios de hábitos?

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