Mi preciosa evolución

Un Viaje de Autodescubrimiento y Empoderamiento

En mi ensayo, me gustaría compartir mis experiencias, pensamientos, sentimientos, sueños y demás cosas hermosas que son muy emocionantes para mí, sobre mi evolución como adolescente. Como muchas, he tenido o tengo inseguridades o miedos en muchos ámbitos de nuestras vidas diarias, lo que nos llena de dudas e incluso nos hace sentir acomplejadas o excluidas.

Pero descubrí que todo tiene un bello y valioso proceso del que, sin darnos cuenta, estamos inmersas desde el momento en que decidimos mejorar nuestra confianza, amor propio, autoestima, salud y todo lo que queríamos tener como personas nuevas, sin la necesidad de cambiar por nadie ni nada, sino solo por nosotras mismas. Sé que todo esto lo he ido obteniendo poco a poco. Justo como el libro que terminé de leer en el segundo día de la entrega, el cual se ha vuelto muy especial por las grandes cosas que contiene.

Desde que empecé a leer las primeras y bellas páginas, me sentí muy identificada, especialmente porque recordé el precioso momento en el que decidí ser mucho mejor de lo que ya era. Este libro también me encantó por su forma de expresión, con la que me sentí muy entendida. Sé que con él he visto claves de cómo puedo alcanzar el éxito, y aunque no me lo crean, he estado practicando las mismas. La forma en que las he practicado es el instante en que decidí hacer ejercicio. Empecé y, aunque ha sido complejo, también ha sido simple. No es fácil ni difícil, es solo la voluntad de mí misma al querer hacerlo, y esto lo hice solo y solo para mí.

He tenido cambios positivos. Sé que al mirarme no es el cuerpo perfecto, pero siempre me digo: “Todo lo hago a mi ritmo y a mi modo, que me sienta cómoda y contenta al hacer esto que me gusta”. Es muy importante la persistencia y la motivación, sobre todo en lo que te apasiona, como una loca desenfrenada sin freno al querer tener todo lo que con tantos sueños y esfuerzos deseas adquirir.

Otra hazaña que he obtenido es el querer empezar la lectura, un hábito que no tenía ni práctica ni experiencia, pero ahora me fascina mucho, especialmente los libros de drama, romance, aprendizaje y libros basados en películas que he visto en alguna ocasión.

Al recordar la niña o chica que era antes, digo “Wow” por las grandes cosas que, aunque pequeñas, son asombrosas y que he ido mejorando o remodelando con otras perspectivas. Admito que no he cambiado, sino que he añadido muchas cosas nuevas que en todo este sendero de mi vida han sido espectaculares. Sigo siendo un poco tímida, pero tenaz y muy atrevida al querer hacer algo que me apasione o me agrade. Hoy en día, me considero una adolescente muy sensual y maravillosa, incluso me digo la palabra sexy. Siento que al momento en que quise evolucionar, he madurado, siendo seria en mis sueños y logros de vida. Sobre todo, quiero cumplirlos. Tengo demasiadas cosas por vivir y al mismo tiempo tantas cosas que aprender y lograr, un día que llegará a ser único y muy especial, justo como la soñadora emprendedora que está diseñando todo lo que quiere de este mundo.

Esto me recuerda una frase que guardo con mucho cariño, impresión y positivismo desde el momento en que la leí: “Si tienes miedo de tus sueños, eso significa que son grandes”. Me impactó demasiado esta frase y hoy la tomo muy en serio. Con tanto entusiasmo, me di cuenta de que es muy cierta. Si tengo miedo de mis sueños, me siento orgullosa de sentirlo porque sé que al sentir miedo vendrá una gran recompensa al realizarlos.

En una página del libro, de tantas con las que me identifiqué, sentí la sensación de que me leyeron la mente. Esta página es la 131, en el último párrafo, donde se dan ejemplos de sueños que quiero hacer y otros sueños incluidos.

Soy muy competitiva, pero no con los demás. Solo compito en cosas de provecho o en alguna actividad en la que explote mis grandes talentos. Me he dado cuenta de que nosotras somos nuestra única competencia. ¿Por qué es realmente sano competir con alguien con tal de sentirte “superior” a otra persona? Pues realmente no lo es para mí, ya que yo compito sin necesidad de tener un premio. Si me gusta, lo hago; si no, lo aparto, así de sencillo.

No es fácil ni difícil, es solo la voluntad de mí misma al querer hacerlo, y esto lo hice solo y solo para mí.

Las inseguridades siempre estarán presentes, pero ¿quiénes se encargarán de controlarlas y gestionarlas? Pues solo nosotras. No esperes a que de la nada suceda, solo procésalo y entiéndete, ya que nadie más te entenderá mejor que tú misma. Nadie más te apapachará, aconsejará y respetará como tú lo haces contigo.

Algo con lo que me identifico y me identificaré es no importarme lo que el mundo diga con tal de ser feliz. Realmente, muchas deberíamos hacer eso, ya que no seremos felices en nuestra vida si nos dejamos cortar las alas solo porque a alguien no le gustan nuestras decisiones, o nos opacamos solo porque la sociedad no admite nuestros gustos. Odiarnos solo por querer cambiar para encajar en algo en lo que jamás encajaremos si no queremos.

Es demasiado, pero demasiado importante amarnos a nosotros mismos porque así aceptamos la soledad. No necesitamos la aprobación, la opinión o las sugerencias de personas a las que les incomoda nuestro modo de ser. Al aceptar ser solitarios, si nos consideramos de ese modo, demostramos que somos valientes y fuertes porque podemos con todo. Si lo haces, encontrarás a las personas correctas que no juzgarán tu modo, sino que te admirarán por ser tú. Personas semejantes a tu modo que te aconsejarán a seguir por lo que deseas. Personas amorosas que te darán hasta todo el amor que nunca imaginabas que llegarías a obtener. Eso sí, lo obtendrás si te has dado a ti primero ese gran amor para poder compartirlo y recibirlo de modo recíproco.

Por: Claudia Lourdes López Aroche, estudiante de formación secretarial

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