En laboratorio de incubación artificial en el Parque Nacional Laguna del Tigre (RBM)
- El proyecto es parte de una alianza entre Grupo AJE, Wildlife Conservation Society, (WCS) y otros donantes.
- El nacimiento de pichones criados en laboratorio es uno de los momentos más emocionantes del proyecto conjunto.
Gracias a los esfuerzos conjuntos de Wildlife Conservation Society (WCS) y el Consejo Nacional de Áreas Protegidas (CONAP), con el apoyo de Grupo AJE, Biodiverse Landscape Fund, Agroamerica, Naturaceites, Grupo HAME, Merlina Barnes, Oregon State University y Tulsa Zoo, el pasado 17 de marzo el personal del laboratorio de incubación artificial en el Parque Nacional Laguna del Tigre fue testigo del nacimiento del primer pichón de guacamaya roja (Ara macao cyanoptera) de la temporada 2025.
Además de favorecer el nacimiento de los pichones de esta especie, altamente amenazada y vulnerable, el proyecto incluye una serie de intervenciones complementarias orientadas a potenciar la producción natural de pichones silvestres. Esto se logra a través de la incubación y crianza a mano de polluelos, que luego son reintegrados gradualmente a la naturaleza mediante su liberación en una jaula de vuelo en el parque.
En septiembre pasado, más de 20 crías de guacamaya roja fueron liberadas del campamento Laguna El Perú; en el corazón de la Reserva de la Biosfera Maya (RBM), producto de este esfuerzo.

“Un año más, se materializan las expectativas de la empresa, que contemplan el nacimiento, desarrollo y adaptación de estas crías a su hábitat natural para impulsar el crecimiento de su población”, explica Fernando Matheu, Jefe de Sostenibilidad de Grupo AJE Centroamérica. El programa que apoya la empresa incluye además el monitoreo de nidos naturales, la habilitación de nidos artificiales y el acompañamiento después de la liberación.
Rony García-Anleu, Director del Departamento de Investigaciones Biológicas de WCS a cargo del laboratorio, agregó que están emocionados de ser testigos de este primer nacimiento de esta temporada, que marca un buen augurio para una gran familia de esta especie en 2025. “Mientras llegan estos nuevos pichones, nos dedicamos a la atención de crías enfermas o con bajo peso, preparándolos para su posterior liberación junto con los del programa de incubación”, concluye.