Por: Diego Cerezo, UFM Acton MBA
Convertirse en un empresario exitoso es un sueño compartido por muchos, pero las estadísticas pintan un cuadro más sombrío de lo que parece. De acuerdo con los datos más recientes, cerca del 65% de los nuevos startups fracasan en sus primeros diez años, y esa cifra se eleva a un inquietante 90% a largo plazo. Ante tales probabilidades, es lógico buscar alternativas menos arriesgadas para emprender. En este contexto, la adquisición de una empresa existente emerge como una opción más estratégica y prometedora.
La relación entre riesgo y recompensa es un aspecto fundamental en el mundo de los startups. Los capitalistas de riesgo (VC) y los inversores ángeles entienden que una parte considerable de sus inversiones puede no generar retornos, por lo que diversifican sus carteras para mitigar riesgos. Aunque los startups respaldados por VC tienen una tasa de fracaso notablemente menor, alrededor del 35%, esto sigue siendo un desafío considerable.
Aquí es donde la adquisición de empresas ofrece una ventaja significativa. Un estudio de 2022 de la Escuela de Negocios de Stanford revela que un impresionante 73% de los fondos de búsqueda que adquieren empresas logran el éxito. Estos fondos suelen alcanzar una Tasa Interna de Retorno (TIR) entre el 30% y el 35%, muy superior a la de los startups tradicionales. La adquisición de una empresa ya establecida no solo reduce el riesgo, sino que también proporciona una base sólida sobre la que construir.
Existen varios modelos para llevar a cabo una adquisición, cada uno con sus particularidades y ventajas. El Modelo Tradicional de Fondo de Búsqueda implica recaudar alrededor de 300,000 USD de inversores para financiar un período de búsqueda de dos años. Los inversores tienen la opción de invertir en la empresa identificada por el buscador, quien asume el rol de CEO con el objetivo de crecer y eventualmente vender la empresa.
Búsqueda Autofinanciada, en este caso, el emprendedor utiliza fondos personales para la fase de búsqueda y busca financiación de inversores después de haber identificado una empresa. Este enfoque es ideal para quienes cuentan con capital personal o buscan empresas más pequeñas.
Búsqueda Patrocinada, aquí, una empresa, oficina familiar o fondo patrocina la búsqueda, estableciendo criterios específicos. Aunque este modelo puede simplificar la financiación, también limita la autonomía en la selección de la empresa objetivo.
Las tendencias globales indican un creciente interés en adquisiciones, especialmente en los sectores de tecnología y servicios empresariales. Los precios medianos de adquisición han aumentado de 10 millones a 16.5 millones USD, reflejando la atractividad de esta estrategia empresarial.
Además, es un mito que adquirir una empresa requiere un capital inicial considerable. La estructuración creativa de acuerdos, las asociaciones estratégicas y el uso de activos existentes pueden facilitar adquisiciones con una exposición financiera mínima. Mi propia experiencia, por ejemplo, demuestra que, con una inversión inicial de alrededor de 25,000 USD, es posible llevar a cabo una adquisición exitosa.
El camino hacia el emprendimiento puede ser arduo y lleno de obstáculos, pero la adquisición estratégica de empresas presenta una alternativa que minimiza riesgos y maximiza oportunidades. Aprovechar recursos existentes, comprender los modelos de adquisición y estar al tanto de las tendencias globales puede llevar a los aspirantes a empresarios hacia un éxito más sostenible y menos incierto.