Señales para reconocer una relación tóxica

¿Las relaciones tóxicas se limitan únicamente a relaciones románticas?

Las relaciones saludables se construyen con base en el respeto mutuo (sentimientos, opiniones, intereses y actividades), la confianza, la comunicación, estableciendo límites y respetando los de los demás, entre otros. Este tipo de relaciones nos inspiran, nos motivan y nos permiten desarrollar habilidades interpersonales.

Sin embargo, en los últimos años, la expresión “relaciones tóxicas” ha tenido una mención significativa y alarmante, a través de las redes sociales, noticias, vecinos o conocidos, hemos sido testigos de dinámicas destructivas que deterioran el bienestar emocional y psicológico de los involucrados. Esta expresión resulta siendo un eufemismo, por no decir que estas relaciones son destructivas, violentas y peligrosas.

¿Las relaciones tóxicas se limitan únicamente a relaciones románticas?

La realidad es preocupante, pues escuchar sobre dicho término cada vez es más común y empieza a normalizarse y no solo se limita a relaciones de pareja, también incluye amistades y por qué no, entornos laborales.

En amistades, quienes deberían ser parte de tu red de apoyo, alegría y cariño, en ocasiones se vuelven personas que utilizan el sincericidio (ser demasiado “sincero” o directo, sin considerar las consecuencias emocionales de las palabras en la otra persona, mostrando cero empatía), la dinámica empieza a cambiar y se da entrada a la crítica destructiva, manipulación, competencia y otra serie de conductas que terminan distorsionando por completo el significado de la amistad.

En el aspecto laboral, las relaciones tóxicas pueden identificarse en tratos hostiles, donde predomina el acoso, las continuas faltas de respeto, el autoritarismo, la humillación y la explotación.

Aunque las señales son similares en la mayoría de los casos, en este artículo haremos énfasis en las relaciones de pareja.

Señales de advertencia

  1. Control excesivo: uno de los dos, tiende a querer controlar, dominar y decidir todo lo relacionado a su pareja, desde el vestuario, amistades, gustos, lugares a visitar, dispositivos y relaciones familiares.
  2. Ausencia de respeto: existe una completa descalificación de las opiniones, sentimientos, deseos y logros del otro.
  3. Manipulación: el manejo emocional es constante, regularmente se utiliza la culpa, la vergüenza, el chantaje, el miedo, y el poder para influir en el comportamiento de la pareja.
  4. Aislamiento – Dependencia emocional: con la intención de alejar a la pareja de amigos y familiares, para convertirse en su único mundo y generar dependencia, suelen hacer ver a los demás como malas personas, en las que no se puede confiar.
  5. Mala comunicación: en ocasiones se utiliza el silencio como forma de castigo emocional o la comunicación se basa la mayor parte del tiempo, en comentarios hirientes.
  6. Desconfianza: los celos patológicos inducen a peleas frecuentes y desconfianza, viviendo en una constante sospecha, lo que puede motivar a comportamientos de vigilancia, física o a través de dispositivos.
  7. Violencia económica: se controlan las finanzas para limitar la autonomía del otro.
  8. Inestabilidad: existen momentos donde todo parece una luna de miel y otros marcados por distanciamiento y peleas, creando confusión e inestabilidad en la relación.
  9. Violencia física y/o psicológica: hay agresiones físicas y amenazas, palabras hirientes o cualquier tipo de abuso psicológico.

Estas son algunas de las muchas señales que pueden presentarse en una relación tóxica, estas dinámicas pueden tener efectos negativos en tu salud física y mental. Recuerda que vales mucho para permitir que alguien ajeno a tu vida, tome el control que solo tú debes de tener. Mereces sentirte valorado, amado, apoyado y respetado en todas tus relaciones, ya sean de amistad, laborales o románticas.

En las relaciones tóxicas no hay género, hombres o mujeres pueden ser víctimas o victimarios.

Si te identificas con alguna de estas señales es importante que busques ayuda psicológica, para que puedas recibir herramientas que te ayuden a ti o a ambos a salir de esa relación dañina. También, puedes compartirle este artículo a alguna persona que pienses que está viviendo en una situación parecida.

Recuerda que pedir ayuda es un acto de valentía y que estás a una decisión de recibir lo que te mereces.

Lcda. Karen González – Psicóloga Clínica -CliniK Mente Psicología – Tel. 5525-0022 /4214-4380 – clinikmentepsicologia@gmail.com

Desbloqueando miedos, construyendo sueños.

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