Cada minuto cuenta, elige actividades que desarrollen tu ser interior.
En el momento actual, donde la eficacia y eficiencia se han vuelto fundamentales han surgido distintas corrientes que vienen a reforzar el hacer múltiples actividades rápidas, pero bien hechas, es por ello que en esta era se ha gestado una corriente que se llama microondas, la cual consiste en tener la capacidad de realizar distintas actividades de manera simultánea y el alto deseo de obtener resultados con mayor prontitud. Sin embargo, el tener este nuevo chip de inmediatez y éxito viene a generar un sentimiento que estamos viviendo más a prisa. Incluso el otro fenómeno que es el multitasting (múltiples tareas al mismo tiempo), es muy similar al anterior mientras más actividades realizamos, somos más efectivos. Por otro lado, el estar acorde a estas corrientes, viene a generar mayor estrés en las personas, desconcentración y por lo tanto menor productividad incluso llegando a un punto donde las personas se sienten frustradas y agotadas por esta presión.
¿Qué ocasiona el vivir rápido?
- Vivir a prisa, está generando en las personas mayor estrés, ansiedad, insomnio y frustración.
- También, un sentimiento que el tiempo es quien nos está controlando y no somos nosotros quienes lo controlan.
- Aumento de enfermedades crónicas
- Agotamiento mental y físico
- Una constante insatisfacción personal
- No disfrutar de lo que estamos realizando
Entonces, considerando que esta nueva forma de vida está afectando significativamente en el área emocional, surge una corriente contraria a lo anteriormente mencionado que es el movimiento slow la cual aboga por una cultura más lenta, promoviendo la calidad de vida de las personas. Incluso ahora poder ver que están promoviendo las ciudades lentas, comida lenta. Esto no significa que tenemos que parar, sino vivir más lento, consientes y tener control de nuestro tiempo para tener una vida en plenitud.
Te dejo algunos aspectos que te pueden ayudar a desacelerar tu rutina diaria, para vivir con mayor tranquilidad, felicidad y equilibrio.
- El contacto con la naturaleza puede ser tu mejor aliado para hacer pausas activas. Esta actividad puede ayudarte a mejorar tus pensamientos, creatividad y concentración.
- Proponte realizar un pasatiempo o alguna actividad que te guste y te ayude a renovar energías, esto puede favorecer a pensar en ti y ser tu prioridad.
- Evita realizar múltiples tareas al mismo tiempo.
- Procura no incorporarte a las nuevas corrientes de microondas para que no te genere agotamiento extremo (burnout).
- Desconéctate, procura que al salir del trabajo ya no tengas la necesidad de estar pendiente el celular. Recuerda que tú eres quien controla el teléfono y no él a ti.
- Aprende a gestionar tu tiempo, y darle prioridad a lo realmente importante.
- No pierdas de vista, que el uso adecuado del tiempo es el equilibrio en lo que disfrutas y tu propósito de vida.
Ahora bien, te preguntarás ¿en qué me puede ayudar bajarle al ritmo de mi vida rápida? Es increíble lo que puede generar en tu mente y cuerpo el vivir más lento. Puedes aumentar tu creatividad en algún proyecto que tengas en puerta, incrementarás tu productividad. Algo increíble es que también mejorará el estado de tu salud, porque el estar más tranquilo y en paz baja las posibilidades de generar enfermedades crónicas, porque claramente bajarás también tus niveles de estrés y ansiedad; por lo tanto, todo esto contribuye a mejorar tus niveles de energía, sueño, tendrás buen funcionamiento a nivel general para que vivas en total plenitud, pero sobre todo siempre protegiendo la paz interior.
Te dejo algunas herramientas que te pueden funcionar para tener un mejor manejo y gestión de tu tiempo:
La técnica de pomodoro, fue creada por un estudiante italiano que se dio cuenta que la concentración era un factor que limitaba su aprendizaje en las aulas de clases. Es por ello por lo que creó esta herramienta la cual consiste en trabajar en alguna tarea durante 25 minutos continuos, y posteriormente descansar 5 minutos. Luego de realizar esta técnica por una hora, aumentas el descanso a 10 minutos. Esta actividad ayudará a que puedas aumentar tu concentración en lo que realices y seas más efectivo porque disminuirá el agotamiento y que puedas realizar acciones altamente efectivas.
También puedes hacer un inventario de factores que te quitan tiempo, por ejemplo, estar en las distintas aplicaciones en el celular, que cuando te das cuentas ha sido un tiempo mal invertido, cocinar todos los días, el tiempo que utilizas para alistarte previo a irte al trabajo. Evaluando estos factores podrás identificar qué acciones que realizas diariamente las puedes simplificar, por ejemplo: cocinar para toda la semana, planchar la ropa que utilizaras para ir al trabajo e ir al gimnasio, entre otras.
Antes de planificar o abrumarte en tus propias actividades, evalúa cada una y preguntante qué tan importante es dicha actividad para ti, sino lo es, elimínala de tus emergentes. Valora, presta atención a lo realmente importante y significativo para ti, esto propiciará una carga energética que te permitirá vivir en plenitud, paz interior, propósito y equilibrio. Es momento de tomar acción.
No puedes controlar el tiempo, pero puedes controlar cómo lo usas, palabras de la escritora Karen Lamb.
Por: Lcda. Viviana Rodas, Trabajadora Social – CliniK Mente Psicología – Tel. 4214-4380 / 5525-0022 – clinikmentepsicologia@gmail.com